Monday, May 13, 2013

School's out for Summer


Today is the last day of lectures.  I can hardly believe that the year is over.  All that remain are the exams.  This morning I had to give an exposición, that is, I had to stand in front of the class and speak about something for about five to ten minutes.  After a brief chat with Taresa, the lecturer, about a week or so ago, it was decided that I would talk about my experiences in Oviedo.

It was about 9.30am and as is my custom, I had not yet eaten anything; just the usual cup of tea and two cigarettes.  Therefore I was starting to get hungry and felt a bit dizzy.  I then had to stand in front of the class and speak.  As soon as I stood up I began to shake with nerves.  I have spoken in front of people before and never really suffered from nerves but this time, standing in front of a group of Spaniards and talking to them in their native language seemed to send my nerves into overdrive.  No matter how much I tried to relax and breathe slowly I just kept shaking.  Shifting from one foot to the other I trembled like a large trembling 42 year old Irish man who has to speak to a classroom full of 18 to 20 year old Spaniards.  I had to make a joke about it at one stage.  I got through it though and managed to make one or two ad-libs that invoked laughter from the audience.  Taresa was very kind to me afterwards and very complementary about my effort.  After class I stood outside with her and we had a smoke and made light of the situation.  She said she would look out for me if she ever pops into L'esperteyu for a drink.

Here is the exposición I delivered:

En esta exposición voy a hablar sobre mis experiencias en Oviedo.  Sobre todo la importancia, para mí, de un bar se llama L’esperteyu.

Al llegar a Oviedo en septiembre estuvo un tiempo muy confundido.  No tenía amigos ni ningún sentido lo que esperaba de la universidad.  Para mí, el horario no tenía ni pies ni cabeza, nunca estaba seguro si iba a las aulas correctas y no tenía suficiente conocimiento del idioma para preguntar a alguien dónde debía estar.  Tuve que rellenar muchos papeles para la policía y la universidad.  No fue diferente fuera de la universidad.  Cuando iba a las tiendas y a los mercados no entendí nada de lo que me decía la gente.  Mi compañero español del piso era un poco raro, no hablaba, solo lo hacía en caso de necesidad.

Por eso decidí buscar un bar irlandés para encontrar a otros que hablaran inglés.  Lo busqué por internet y encontré un bar que se llama Lésperteyu.  Está en la calle Azcarraga muy cerca de la Gascona.  Cuando pedí una pinta de rubia me dieron una pinta con un mogollón de espuma.  Si hubiera sido en Irlanda la hubiera devuelto pero en España es diferente de verdad.  A veces hablaba con la chica de detrás de la barra, practicando mi español, a veces me entendió, de vez en cuando, no podía explicarle lo que quería decir.  Un día me dijo que iban a iniciar un intercambio de idiomas cada miércoles.  ¡Qué bien!  Tenía muchas ganas de hablar y practicar español y si podía ayudar a alguien con su inglés sería bueno también.

Durante las siguientes semanas me convertí en amigo de muchos de los españoles y también con personas de otras partes, como Turquía, Francia, Italia y los Estados Unidos.  Por supuesto había allí otras personas de Irlanda y nos caímos bien.  Poco a poco mi español empezó a mejorar y tenía más confianza para hablarlo.  En las clases de la universidad no tengo mucha oportunidad de hablar ya que es la hora para escuchar e intentar de entender todo lo que dice la profesora.  Desgraciadamente muchas veces estaba en clase y después me di cuenta que no entendí nada, ¡qué rollo!  Por otra parte en el bar es la ocasión de hablar tanto como se pueda y por eso me digo que cuando estoy en el bar estoy estudiando.  A veces estudio demasiado y  a la mañana siguiente tengo resaca.

Después de unos meses hablando en el intercambio tuve la oportunidad de aprender a como bailar, es decir, hay clases de baile de salón cada viernes en Oviedo, y asisten dos amigos del intercambio, una chica español y un chico inglés.  Me invitaron a ir con ellos y me alegró aceptar su invitación.  Entonces me sentí tonto no solo de hablar español sino también de bailar.  En la clase hay un espejo grande que llena totalmente una pared y puedo verme metiendo las patas alrededor de la clase como un pollo sin cabeza, ¡qué vergüenza me da!  Pero como el español estoy mejorando poco a poco y ahora yo sé los pasos básicos de la salsa, del merengue y del tango.  Por supuesto en la clase nadie habla inglés y la profesora tiene que explicarme los pasos muy despacio, pero de verdad me encanta.

Un día le dije al dueño de L’esperteyu, Armando, que si necesitara ayuda en el bar que me la pidiera.  Vino aquel día, el 17 de marzo, el día de San Patricio.  Trabajaban los tres, Armando, su mujer Tere, y Tito, el camarero y el bar estaba muy lleno, me pidieron que les ayudara.  Sin pensar me encontré detrás de la barra poniendo pintas de Guinness.  La música era tan fuerte que apenas podía oírme pensar mucho menos escuchar a los clientes.  La verdad fue fácil porque mucha gente pidió Guinness.  Cuando me pedían una rubia se la ponía con menos espuma de lo normal y casi siempre me lo devolvieron pidiéndome más espuma.  La experiencia fue frenética pero lo disfruté mucho.

Para mi L’esperteyu es un lugar especial, me siento seguro allí.  Antes de bailar puedo dejar la mochila en el bar, porque Tere me dijo, “L’esperteyu es tu casa.”  Cuando vinieron en abril seis de mis amigos de Irlanda les llevé a L’ esperteyu y Armando y Tere les dieron la bienvenida con muchas sonrisas y comidas típicas gratis.  A veces cuando estoy solo me gusta ir al bar, tomar una pinta y leer El Jueves.  Suele haber alguien con quien poder hablar un poco.  Gracias a ese bar tengo buenos amigos españoles, he mejorado el español y aprendo como bailar.  Yo sé que en ese bar siempre seré bienvenido y habrá una sonrisa para mí.  Esto es muy importante cuando estás en un país extranjero, separado de tu familia y tus amigos.

I have three outstanding essays that I need to submit over the next couple of weeks and then the only thing I have to focus on is the exams.  Fingers crossed.

No comments:

Post a Comment